Acertar

Parece tan simple y sin embargo es tan difícil a veces.

Muchos dicen, y los ingenuos hasta lo creen, que la intención es lo que cuenta pero todos conocemos la historia de la niña que regalo una caja llena de besos a su padre que sólo la vio vacía. Es fácil juzgar al hombre que rompió la ilusión de la pequeña pero, sinceramente ¿a cuántos se nos hubiera ocurrido darle más interpretación que la evidente?

Luego están esos casos de «elige tú», «lo que tú quieras»… Para él que no tiene la responsabilidad es perfecto porque se quita el marrón de pensar pero luego tiene derecho a criticar o incluso negarse a lo que la otra persona con su beneplácito indirecto ha conseguido.

Pero si escribo precisamente todo esto es para no dejar de intentar sorprender, para seguir llenando cajas de besos esperando que alguien me devuelva un dibujo de la oveja que yo quiero. Porque también está el caso opuesto esas ocasiones en que te arriesgas y sale bien, se le ilumina la cara y dice un sorprendido: «¿cómo sabías que esto es lo que quería?» Normalmente no tenemos ni idea pero nos arriesgamos porque merece la pena las veces que ganas por las que pierdes.

Creo que el día que el mundo consiga acabar con mi idealismo será como en aquella canción de Héroes del Silencio: «cuando abandones tus sueños sabrás que has muerto, y los gusanos siempre están hambrientos». Pese al revés seguiré aprovechando las oportunidades que tenga, seguiré cayendo pero también seguiré elevando porque así es la vida: unas veces te arrastras, otras ni avanzas pero también hay veces que flotas sobre las nubes y no me lo quiero perder;)

3 respuestas to “Acertar”

  1. Tiene que molar..

  2. Siento estar siempre dando por culo por aquí, pero es que no puedo evitar escribir algo..

  3. En cierto modo mola escribir para alguien que no sea yo misma;)

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