Sed

Cuando tienes mucha sed hay varias opciones para elegir.

No voy a entrar en los que beben conscientemente veneno porque no me intersan.

Pero sí que he formado parte de los que se dejan embriagar por las promesas de felicidad que prometen el vino y la cerveza. Pero no dura, un día te levantas con una resaca proporcional al tiempo que hayas estado bebiendo. Tienes momentos de lucidez en que piensas en beber otra cosa pero por irónico que parezca es el vino o la cerveza quien termina abandonándote.

Luego está la opción de la coca-cola y la fanta naranja que no tiene nada de malo pero a mi, que soy tan rara, no me gusta. El problema es que entras en el supermercado y es de lo que más hay. Da igual que yo quiero agua, zumo, aquarius o nestea.

Y ahora viene el dilema, el supermercado va a cerrar y no sabes cuando volverá abrir. Tienes tanta sed… Recuerdas que ya has bebido fanta y coca-cola en otras ocasiones y que no te quita la sed, es más te suele dejar mal sabor de boca. Será lo que a todo el mundo le gusta pero a ti no y eso te hace sentir peor. ¿Por qué no puedes disfrutar de esas bebidas como todo el mundo? El caso es que te tienes que arriesgar y parece que hagas lo que hagas nunca estarás satisfecha.

Pero eso es en los grandes supermercados. A veces paseas por la calle y te encuentras una tienda pequeñita que nunca habías visto antes con un letrero azúl y entras. También hay varias posibilidades: puede que encuentres la bebida que buscabas pero aún así no sea suficiente. A mi me encanta el agua pero es que necesito zumo y otras cosas. Te quedas con el agua pero sigues con sed cuando la botella participa de voluntaria en la vuelta ciclista, qué bondadosa es pero qué jodida me deja.

Además con la coca-cola y la fanta sabes a qué atenerte pero hay bebidas que se creen zumos y no lo son. Al principio parece que sí pero de repente te das cuenta de que es tang y eso te gustaba de pequeña pero ya no. Y qué rabia da creer que has encontrado un zumito con el que irte de excursión y resulta que es una hiperazucarada bebida infantil.

Me divertirá conocer vuestras interpretaciones y comentarios de esta metáfora que la probable falta de sueño me ha hecho escribir;)